lunes, 4 de octubre de 2010

El fruto de nuestras inversiones cognoscitivas


¿Por qué pasamos tanto de nuestro tiempo, divagando, discutiendo y debatiendo entre mortales y novatos ciudadanos con incipientes corazones políticos? Si cuando terminamos de sacar conclusiones y vemos que han pasado horas en las que no hicimos más que alimentar nuestra discursividad, realizamos que "la realidad" no es pasible de tomar con vistas al cambio, todos nuestros teoremas de madrugada.

Dicen que a la historia la escriben los que ganan... Asumo entonces que son estos mismos los que provocaron que hoy leamos en los libros lo que ellos decidieron contar, haciendo -en la mayoría de los casos- un recorte sémico que les permitió moldear los hechos que dejan de ser hechos desde el momento en que ese proceso se activa. La pregunta es si realmente vale la pena hacer una inversión cognoscitiva, que se vuelve crónica a medida que leemos y nos empapamos de los temas que nos hacen mella, para intentar solucionar algo que, a ciencia cierta, no sabemos si es posible resolver.

¿Es esto tiempo perdido? ¿Qué nos queda luego de que la formación y el involucramiento parecen quedar obsoletos? Por lo pronto buscaré seguir leyendo e incurriendo en los textos que me permitan una dialéctica histórica capaz de desembocar en una síntesis siempre subjetiva aunque poco intencionada. Sócrates decía que el verdadero sabio es el que sabe lo que ignora y tras esa filosofía voy, rezando para que las aves no se coman las migas de pan que el griego nos dejó para no perder su rastro. Hoy sé que mientras ignore todo lo que sé que ignoro, tendré un arduo trabajo por delante para lograr comprender e internalizar todo el contenido que deseo no ignorar de hoy en adelante.

¿Razón aparente? Sólo para intentar esbozar una breve y parcial, pero satisfactoria respuesta a las preguntas con las que comencé el escrito. Aunque tendrá vigencia sólo hasta que un nuevo ganador escriba por sobre nuestros conocimientos el relato de los hechos, [desde entonces carecidos de temas originales] que pierden la calidad de tales y se asientan sobre realidad y luego, se cristalizan en la historia.

Felipe Vessena
Octubre de 2010

sábado, 2 de octubre de 2010

"Los 10 Mandamientos de RRPP según Edelman"

Escrito por Steve Rubel, vicepresidente senior de Ideas, Edelman Digital.

  1. Escucha. Utilizar todos los medios disponibles para escuchar realmente lo que su público tiene que decir.
  2. Recuerda que todas las comunicaciones son importantes. No importa si es el New York Times o un bloggero independiente, ambos tienen el poder. Tómelos en serio.
  3. Honra a tu cliente.
  4. No has de ser falso.
  5. (...)
  6. Involucre a su cliente en el proceso de las relaciones públicas. Invítelos a que le ayuden a desarrollar ideas ganadoras y convertirse en sus propios portavoces.
  7. Abraza las redes sociales. Esto no es una moda, llegó para quedarse. Se usa con prudencia.*
  8. Olvídate del lenguaje corporativo, la gente quiere escuchar una voz humana.
  9. Decir la verdad.
  10. Pensamientos de 360 grados. No pregunte qué puede hacer para su cliente, sino también lo que puede hacer por usted.

*Bravo!!!

Agrego una...

"No trabajarás en contra de los intereses de tu país."