lunes, 7 de septiembre de 2009

Dos posibles escenarios ante una nueva Ley de Medios y una solución

Mirando “La Hora de Maquiavelo” escuché hablar a expertos sobre un tema que es de gran interés para mi. Por un lado una experta en Opinión Pública, y por el otro un experto en Comunicación Política y Web 2.0. Se planteó un tema, muy difícil de abordar, dado que requiere de un gran nivel de especulación. La charla sugería un escenario, no solo político, sino comunicacional con grandes transformaciones consecuencia de la nueva Ley de Medios Audioviduales, que de ser sancionada, remplazaría la Ley de Radiodifusión originada por el último proceso militar. Para explicar esto, me veo obligado a plantear lo que pienso desde dos lógicas antagónicas, dado que el actual escenario me lo exige: Kirchnerismo y anti-Kirchnerismo.

Desde la perspectiva anti-Kirchnerista, esta “Ley de Medios K” sería efectivizar la censura a través de mecanismos legales. Escuché a Diego Dillenberger (a quien respeto y admiro sinceramente) explicar cuál sería la diferencia entre esta futura y posible censura y la que se dió durante el proceso. Se explicaba que de ser sancionada la ley, Canal 13 (hoy en manos del grupo Clarín) y Telefé, (hoy en manos de Telefónica) pasarían a estar en manos del estado, y sus grupos amigos (abuelas de plaza de mayo, ONGs, empresarios, etc.). Se continuaba explicando que esta falta de información, no recuerdo precisamente, pero se mencionó algo así como “Cuando no escuchemos lo que queramos escuchar”, va a generar la necesidad en periodistas de encontrar otros medios para expresar su opinión. También destaco la comparación entre los periodistas actuales que comunican respondiendo a los intereses de sus medios, y su posible reacción ante la sanción de la Ley; y los periodistas que trabajaban en pleno proceso, y luego en democracia cambiaron su discurso radicalmente, con memorables palabras de arrepentimiento. Ante este nuevo posible escenario, se presenta la Web 2.0 como el medio más propicio para estos futuros periodistas desempleados (según esta lógica).

Desde la perspectiva Kirchnerista (la cual no fue propuesta en la charla del programa), esta “Ley de Medios Audiovisuales” por un lado propone el fin a una Ley antigua, desactualizada, con los peores orígenes de nuestro país, y de la cual las grandes corporaciones mediáticas se han beneficiado, y han tratado al radioescucha , televidente o lector como una persona pasiva, sin posibilidad de crítica, dado que cada una de las noticias y notas respondían a las tendencias e intereses de esa gran corporación. Esto se llama monopolio acá y en Júpiter, y me da mucha pena que muchos políticos nos tomen a los ciudadanos como estúpidos pensando que no nos damos cuenta que, más allá de una ideología, la Ley de Medios DEBE ser modificada. Ahora, respondiendo a las críticas y acusaciones que se realizan desde la lógica previa, un Kirchnerista puede venir con la Ley en la mano y decir que son falacias las intenciones que comunican los anti, dado que se expresa claramente que “Se sustituye el viejo directorio militar por un organismo amplio, plural en el que participan Poder Ejecutivo y oposición parlamentaria creándose también organismos como el Consejo Federal donde van a intervenir todas las provincias y todos los actores, los privados, los públicos, los cooperativistas, las organizaciones no gubernamentales, los pueblos originarios, para el control de lo que significa el derecho al acceso a la información pública y a la libertad de prensa”.

De ser así (y esto ya no entra en una lógica, sino en un pensamiento personal), no existe posibilidad de “sortear entre amigos los medios de comunicación”. De igual manera, es muy refutable esto que digo. Tal vez puedan decirme que hecha la Ley hecha la trampa, que una vez desarticulados los monopolios de medios, los K van a encontrar la manera de poner a todos los medios de comunicación argentinos a su favor. O tal vez a algunos les moleste que las madres que Plaza de Mayo tengan voz, o que los pueblos originarios puedan comunicar sus costumbres y reivindicarse. Son pensamientos válidos, y se suscriben a una lógica que no comparto pero respeto.

Alejándome del tema político, ya que no es mi intención en este caso, quiero remarcar el papel extraordinario que juega la Web 2.0 en cualquier escenario posible del futuro. Se presenta como la alternativa, ante el silencio por un lado; y por el otro lado se la reconoce, dado que en la ley está explícita su existencia. En cualquier escenario, y desde cualquier perspectiva se la considera una opción, y en varios casos, LA opción. Esperemos que estas señales que estamos recibiendo los comunicadores acerca del futuro, las cuales no podemos negar que son muy claras, sean tomadas como una oportunidad para todos, y que varios profesionales entren en razón y modifiquen su paradigma ante el cambio de variables.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

5 errores en campañas de Social Media

Hoy les traigo un post que seguramente vieron en otros blogs sobre el tema, pero que me pareció que vale la pena para aquellos que no tuvieron la oportunidad de leerlo. El Social Media está de moda en 2009, casi cualquier agencia de marketing o PR lo vende como parte de sus servicios y más de un entusiasta web se ha montado su propia “agencia 2.0” vendiendo este tipo de servicios.

Los cinco errores más comunes en campañas de de este tipo:

  1. Generar audiencias artificiales pagando por comentarios o seguidores: nueva tendencia de empresas que no entendieron nada y que para mostrar resultados a sus clientes incluyen pago a personas para que comenten, escriban tweets o sigan a determinada compañía/persona para inflar números y comprobar efectividad. Bloggers que acepten estas condiciones verán su reputación caer a niveles bajísimos.
  2. Pagar o recibir pagos por escribir posts, tweets o status favorables a un producto, servicio o empresa: El infame post patrocinado que recientemente se transforma en tweet patrocinado o status de Facebook patrocinado. Otra manera de generar interés de forma artificial que a la larga no resulta en nada bueno. No recuerdo una sola campaña donde se use estas prácticas que haya sido exitosa. Además Google penaliza a sitios que enlacen a contenido patrocinado y Facebook estudia prohibirlo.
  3. Crear perfiles en Facebook, MySpace, Tuenti o Hi5 de personajes que no existen: Lo comentaba en un post pasado, pero los perfiles son para personas, no para inventos publicitarios de una marca. Normalmente estos perfiles se dedican a enviar spam disfrazado de invitaciones y mensajes directos.
  4. Vender “videos virales”: Si eres cliente de una agencia que te vende “videos virales” deberías pedir que te devuelvan el dinero y salir corriendo. La viralidad de un video es determinada por el interés creado por quienes lo ven.
  5. Pretender ahorrar costos de publicidad adoptando el social media: Otra práctica habitual, empresas que creen que al usar Facebook, Twitter y blogs, se ahorrarán como arte de magia miles de dólares en presupuesto publicitario.

El social media parte de la idea de que la publicidad está dejando de tener efectividad en la manera tradicional de verlo y está empezando a cobrar importancia en la conversación que se genera alrededor de un producto. Las empresas deberían construir espacios de discusión donde las personas llegan y conversen de forma natural y de ninguna manera forzarlo por medio de pagos por debajo de la mesa y prácticas poco éticas.

Entre paréntesis les sumo un link en el que podrán saber cuánto vale tu cuenta Twitter. <www.tweetworth.com>